La Cofradía de la Merced culminó los cultos en honor de su titular con la procesión de alabanza el pasado domingo 27 de septiembre.
Con la vista puesta en el cielo estuvo la Hermandad hasta minutos antes de su salida. Los partes meteorológicos parecian presagiar intensas lluvias para la tarde-noche del domingo. Todo parecía indicar que por segundo año consecutivo la Virgen de la Merced se iba a tener que quedar en casa, pero a ultimas horas parece ser que los partes cambiaron mejorablemente y sobre un cielo encapotado la Stma. Virgen pudo procesionar por las calles de la ciudad tras la mala experiencia del año pasado.
En torno a las siete de la tarde el paso de palio cruzaba el dintel de la Parrroquia de la Merced y con un ritmo diligente el cortejo se iba abriendo paso, de forma que llegó de vuelta al templo con varios minutos de adelanto. Tras una fuerte ovación la Virgen de la Merced hacía entrada en su templo pasadas las 10 y media de la noche.
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